viernes, 1 de julio de 2011

Pedraza, velas, cámara y acción

Este pueblo segoviano es famoso por su noche de las velas, cuando éstas lo llenan creando una atmósfera tan mágica como la del cine y la televisión. La base fundamental de esta magia la componen sus casas y edificios empedrados, rodeados por murallas que hacen de este pueblo medieval un escenario de rodaje único, reclamado por directores de todo el mundo desde los años 20.


ELENA HERRERO GIL. Pedraza es un pueblo que parece estar anclado en una eterna Edad Media, sus calles empedradas y sus casas con blasones recuerdan sus tiempos dorados, aquellos en los que era una villa señorial habitada por nobles y ricos ganaderos que llegaron en el s. XV de la mano de D. Bernardino Fernández de Velasco, Condestable de Castilla y primer Duque de Frías.

Hoy, Pedraza es un pueblo cuya economía se sustenta en la belleza de sus calles, pues gracias a ésta se ha convertido en un pueblo de gran reclamo turístico, escenario de diversos rodajes, entre los cuales predominan aquellos que buscan la estética del Medievo. Declarado Conjunto Monumental en 1951, Pedraza lucha desde el s. XVIII por su conservación. La decadencia del pueblo se vio frenada entre los años sesenta y ochenta gracias a la iniciativa privada de urbanitas que compraron y restauraron muchas de las casas del pueblo para convertirlas en su segunda residencia.
Para esta villa, la conservación arquitectónica es la base fundamental de su desarrollo, puesto que es importante que mantenga tanto su atractivo turístico como empresarial, en cuanto a su relación con la industria del cine se refiere. Para que Pedraza siga siendo elegida como escenario de rodaje, ha de mantener perennemente su estética y esencia de ciudad amurallada medieval, y para ello existe, además de la cooperación entre el Ayuntamiento y la iniciativa privada, la Ley del Patrimonio Histórico Español, aprobada en el BOE del 29 de junio de 1985, cuyo artículo primero sienta las bases de esta obligación de conservar el patrimonio arquitectónico. Fruto de esta obligación arquitectónica es el pueblo que hoy vemos, de fachadas uniformes, todas ellas construidas a partir de piedra y madera.

Pedraza en la gran pantalla
Desde 1924 hasta la actualidad, Pedraza ha sido escenario de más de sesenta producciones distintas, entre documentales y películas, además de diversos spots publicitarios, reportajes fotográficos, teleseries e incluso algún programa de televisión.

El primer director que se fijó en Pedraza fue el francés Jaque Catelain, que rodó allí su película La Barraca de los Monstruos en 1924. Más tarde, en 1929, llegaría al municipio Florián Rey para filmar La Aldea Maldita, película considerada como la obra maestra del cine mudo español. Anteriormente, en 1925, éste ya había estado rodando en Pedraza las secuencias exteriores de su film Los chicos de la escuela, y no sería el único director que repetiría rodaje en tierras pedrazanas, también lo harían años más tarde los directores del NO-DO, y uno de los grandes directores norteamericanos, Orson Welles.

Durante los años 30, como consecuencia de las guerras mundial y civil española, no se registró filmación alguna. Entre las décadas de 1940 y 1950 tan sólo fueron rodadas en Pedraza cinco películas. Eran más habituales las grabaciones de documentales del NO-DO, entre ellos Motivos segovianos y uno sobre el pintor Zuloaga.

No sería hasta los años 60 cuando Pedraza volvería a ser reclamo cinematográfico más periódicamente, llegando en 1963 el carismático Orson Welles para rodar Campanadas a media noche, y dos años más tarde Una historia inmortal. El director estadounidense vino a España llevado por los primeros indicios de la crisis del petróleo que estallaría a finales de los años 60 en EE. UU., y que propiciaría una migración de las producciones norteamericanas a Europa, convirtiéndose España en uno de los lugares preferidos por los directores norteamericanos por sus paisajes y el bajo coste de los rodajes.

Entre los 70 y los 90, los largometrajes siguieron siendo habituales en el término municipal de Pedraza. Los más destacados fueron los de El amor del Capitán Brando, de 1974 y en el que participaron como extras casi la totalidad de los vecinos, y Así en el cielo como en la tierra, de 1994, según indica Julián Mate, el pedrazano que más sabe de los rodajes del pueblo.
Julián Mate es un vecino de Pedraza que lleva años coleccionando información acerca de los rodajes, cuando alguien pregunta sobre cine en el pueblo, todos lo remiten a Julián. Entre multitud de fotos de los rodajes, Julián guarda documentos como permisos de rodaje sellados por el Ministerio de Cultura, croquis de algunas secuencias y octavillas con los carteles de las películas. Algunos de estos recuerdos que Julián guarda pueden verse en el restaurante El Soportal, situado en la Plaza Mayor, enmarcados en un gran cuadro junto a una lista detallada de todos los rodajes que han sido realizados en el municipio, lista que crece cada año que pasa y que, según afirman algunos de los comerciantes del pueblo, es una buena señal.

Pedraza en la televisión
Desde los años 90 hasta la actualidad, han sido pocos los rodajes cinematográficos rodados en Pedraza. Sin embargo la industria televisiva y los publicistas han hecho que gran parte de los telespectadores reconozcan a simple vista lugares como la Plaza Mayor, al haber sido utilizados como telón de fondo en diversos spots y teleseries.
Además de la villa medieval de Pedraza, su pedanía La Velilla también ha sido escenario de rodaje, en este caso de la serie televisiva Cuéntame, pero sigue siendo la villa amurallada el gran atractivo para productores y directores. La serie de TVE Águila Roja ha grabado en el pueblo varias de sus escenas, algunas de capítulos clave en la evolución de la serie, como por ejemplo uno en el que el protagonista de la serie está a punto de ser ejecutado. Anteriormente, Pedraza también ha servido como decorado a otras series españolas de gran esplendor como El pícaro, de Fernando Fernán Gómez, o Santa Teresa de Jesús, con Concha Velasco como protagonista.
Si nos centramos en el terreno publicitario, aparte de diversos reportajes fotográficos de moda, en Pedraza se han grabado multitud de anuncios, fijándose en sus calles conocidas marcas de prestigio nacionales e internacionales, una de las últimas la marca de alimentación La Lechera.

El pasado verano Pedraza se sumergió en un rodaje más con motivo de la filmación de la serie televisiva Tierra de Lobos, de Telecinco, que fue estrenada el otoño pasado, y este verano Pedraza vuelve a estar solicitada, el director de cine Pablo Berger ha estado en la villa grabando escenas de su próxima película, Blancanieves, que contará con actrices como Maribel Verdú o Ángela Molina.
Para concluir, podemos hacer hincapié en la buena conservación del pueblo como factor esencial en el desarrollo de su carrera como escenario de rodaje. En 2008 los ministerios de Fomento y Cultura destinaron 1,1 millones a rehabilitación de las murallas de Pedraza, lo cual indica que además de la Ley de Patrimonio Histórico, de vez en cuando algunas subvenciones llegan al Ayuntamiento de la villa para contribuir a su conservación, lo que propicia que el pueblo siga siendo reclamo de productores y directores al encontrarse en un perfecto estado de conservación.


Hoy, Pedraza es un pueblo cuya economía se sustenta en la belleza de sus calles.

Desde 1924 hasta la actualidad, Pedraza ha sido escenario de más de sesenta producciones distintas.

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