viernes, 15 de julio de 2011

Castellanización exacerbada o destrozo de vocablos ajenos

"Me duele en el alma leer la palabra "esprín" en los titulares sobre el Tour, que puñetera manía de castellanizar las palabras extranjeras"

Con este tweet comenzó todo. Me disponía yo el martes a mirar en la web de TVE cómo iba mi paisano Contador en la etapa del Tour correspondiente a dicho día, cuando de pronto mis ojos contemplaron algo ortográficamente espantoso, a mi parecer claro, que al de la Fundeu no... Allí estaba ante mí aquel monstruoso titular con la palabra "esprín", sustituyendo al maravilloso vocablo anglosajón "sprint". ¡Pero qué puñetera manía de castellanizar todo! Me cago en la leche Merche, diría Antonio Alcántara, hablando tan mal y tan pronto como yo.

Dicha palabreja está admitida por la RAE, y considerada totalmente apta por la Fundeu como ya he dicho anteriormente, para quien no lo sepa: fundación patrocinada por la Agencia EFE y BBVA, asesorada por la RAE, cuyo objetivo es el buen uso del español en los medios de comunicación. O así se definen en Twitter. Y no es que yo los haya buscado, sino que ellos me encontraron a mí a raíz de mi comentario en Twitter tras contemplar semejante crimen contra la lengua anglosajona y el buen ver de los titulares de TVE. El periodista Raúl Masa, que estaba tan horrorizado como yo, me contestó hablándome de la admisión de la palabra en cuestión por la Fundeu, y entonces fue cuando ésta hizo su aparición contestándonos que "así lo recomendaba la Academia" y adjuntando un link de la RAE en el que aparecía la palabra tal y como puede encontrarse en el diccionario.
Los lingüistas, y algún que otro castellanoparlante exacerbado, se quejan continuamente de la introducción, cada vez mayor, de anglicismos en nuestro vocabulario habitual y por consiguiente en nuestro diccionario, de cómo esto lleva al maltrato del lenguaje, etcétera, pero ¿qué pensarían los anglosajones si vieran cómo maltratamos su lenguaje? Porque viendo casos como el de "esprint" y su primo del pueblo "esprín", yo que ellos me pararía a pensarlo.


domingo, 10 de julio de 2011

Cry Baby o cómo cargarse una película al doblarla


Cry Baby es una comedia que data de 1990, y cuyo protagonista es Johnny Deep. La película es una parodia de las películas musicales como Grease o Hairspray, muy idolatradas durante todos los años 80, y de las películas sobre delincuencia juvenil de los años 50, como Rebelde sin causa, por tanto, si alguien va buscando algo parecido a lo que suele denominarse como "peliculón", esta, sin duda, no es su película, pero si lo que vas buscando es reírte, lo harás seguro, de otra cosa puede pecar esta película, pero desde luego no de ser aburrida. No tiene un gran argumento, ni escenas espectaculares, pero es entretenida, hace que mantengas el interés hasta el final, y que sonrías, y muchas veces eso es más valioso que una gran trama.

Dicho todo lo anterior, lo que yo quería contar realmente en esta entrada es lo fácil que es estropear las gracias de una comedia al doblarla a otro idioma. El humor de Cry Baby es un humor inocente, sencillo, muy básico, pero a pesar de ello, es tremendamente fácil cargárselo con el doblaje, y eso es lo que ocurre en diversos trozos de la película. La jerga macarra del protagonista y los suyos se ve empañada por el empeño de la industria cinematográfica en suavizar y moderar las palabras en las películas. No se trata de que el protagonista por ser un rebelde no pare de decir tacos, sino de que a pesar de ser una parodia y de que los personajes tengan que estar mínimamente caricaturizados por dicha razón, sus palabras y expresiones no queden demasiado absurdas al ser dobladas, y ya no por su contenido, si no por el contexto en el que las dicen. Explico esto, al escuchar algunos diálogos de la película parece como si se hubiera hecho una traducción literal, algunas frases quedan como descolgadas, y sin duda podrían haberse mejorado con otra traducción.

Como yo tampoco soy quien para criticar películas, os recomiendo que la veáis y juzguéis vosotros mismos. Entre el elenco de actores encontréis más caras conocidas como Iggy Pop, Willem Dafoe, o la actriz porno Traci Lords, bueno, la cara de esta última quizá no nos suena a todos, pero a lo mejor sí a los más pillines jajaja que no hombre, que también ha salido en películas como Blade.

Y por último, un apunte para los amantes de la música, encontraréis fantástica la banda sonora de esta película porque está formada por canciones de los años 50 de la talla de Mister Sandman.

viernes, 1 de julio de 2011

Pedraza, velas, cámara y acción

Este pueblo segoviano es famoso por su noche de las velas, cuando éstas lo llenan creando una atmósfera tan mágica como la del cine y la televisión. La base fundamental de esta magia la componen sus casas y edificios empedrados, rodeados por murallas que hacen de este pueblo medieval un escenario de rodaje único, reclamado por directores de todo el mundo desde los años 20.


ELENA HERRERO GIL. Pedraza es un pueblo que parece estar anclado en una eterna Edad Media, sus calles empedradas y sus casas con blasones recuerdan sus tiempos dorados, aquellos en los que era una villa señorial habitada por nobles y ricos ganaderos que llegaron en el s. XV de la mano de D. Bernardino Fernández de Velasco, Condestable de Castilla y primer Duque de Frías.

Hoy, Pedraza es un pueblo cuya economía se sustenta en la belleza de sus calles, pues gracias a ésta se ha convertido en un pueblo de gran reclamo turístico, escenario de diversos rodajes, entre los cuales predominan aquellos que buscan la estética del Medievo. Declarado Conjunto Monumental en 1951, Pedraza lucha desde el s. XVIII por su conservación. La decadencia del pueblo se vio frenada entre los años sesenta y ochenta gracias a la iniciativa privada de urbanitas que compraron y restauraron muchas de las casas del pueblo para convertirlas en su segunda residencia.
Para esta villa, la conservación arquitectónica es la base fundamental de su desarrollo, puesto que es importante que mantenga tanto su atractivo turístico como empresarial, en cuanto a su relación con la industria del cine se refiere. Para que Pedraza siga siendo elegida como escenario de rodaje, ha de mantener perennemente su estética y esencia de ciudad amurallada medieval, y para ello existe, además de la cooperación entre el Ayuntamiento y la iniciativa privada, la Ley del Patrimonio Histórico Español, aprobada en el BOE del 29 de junio de 1985, cuyo artículo primero sienta las bases de esta obligación de conservar el patrimonio arquitectónico. Fruto de esta obligación arquitectónica es el pueblo que hoy vemos, de fachadas uniformes, todas ellas construidas a partir de piedra y madera.

Pedraza en la gran pantalla
Desde 1924 hasta la actualidad, Pedraza ha sido escenario de más de sesenta producciones distintas, entre documentales y películas, además de diversos spots publicitarios, reportajes fotográficos, teleseries e incluso algún programa de televisión.

El primer director que se fijó en Pedraza fue el francés Jaque Catelain, que rodó allí su película La Barraca de los Monstruos en 1924. Más tarde, en 1929, llegaría al municipio Florián Rey para filmar La Aldea Maldita, película considerada como la obra maestra del cine mudo español. Anteriormente, en 1925, éste ya había estado rodando en Pedraza las secuencias exteriores de su film Los chicos de la escuela, y no sería el único director que repetiría rodaje en tierras pedrazanas, también lo harían años más tarde los directores del NO-DO, y uno de los grandes directores norteamericanos, Orson Welles.

Durante los años 30, como consecuencia de las guerras mundial y civil española, no se registró filmación alguna. Entre las décadas de 1940 y 1950 tan sólo fueron rodadas en Pedraza cinco películas. Eran más habituales las grabaciones de documentales del NO-DO, entre ellos Motivos segovianos y uno sobre el pintor Zuloaga.

No sería hasta los años 60 cuando Pedraza volvería a ser reclamo cinematográfico más periódicamente, llegando en 1963 el carismático Orson Welles para rodar Campanadas a media noche, y dos años más tarde Una historia inmortal. El director estadounidense vino a España llevado por los primeros indicios de la crisis del petróleo que estallaría a finales de los años 60 en EE. UU., y que propiciaría una migración de las producciones norteamericanas a Europa, convirtiéndose España en uno de los lugares preferidos por los directores norteamericanos por sus paisajes y el bajo coste de los rodajes.

Entre los 70 y los 90, los largometrajes siguieron siendo habituales en el término municipal de Pedraza. Los más destacados fueron los de El amor del Capitán Brando, de 1974 y en el que participaron como extras casi la totalidad de los vecinos, y Así en el cielo como en la tierra, de 1994, según indica Julián Mate, el pedrazano que más sabe de los rodajes del pueblo.
Julián Mate es un vecino de Pedraza que lleva años coleccionando información acerca de los rodajes, cuando alguien pregunta sobre cine en el pueblo, todos lo remiten a Julián. Entre multitud de fotos de los rodajes, Julián guarda documentos como permisos de rodaje sellados por el Ministerio de Cultura, croquis de algunas secuencias y octavillas con los carteles de las películas. Algunos de estos recuerdos que Julián guarda pueden verse en el restaurante El Soportal, situado en la Plaza Mayor, enmarcados en un gran cuadro junto a una lista detallada de todos los rodajes que han sido realizados en el municipio, lista que crece cada año que pasa y que, según afirman algunos de los comerciantes del pueblo, es una buena señal.

Pedraza en la televisión
Desde los años 90 hasta la actualidad, han sido pocos los rodajes cinematográficos rodados en Pedraza. Sin embargo la industria televisiva y los publicistas han hecho que gran parte de los telespectadores reconozcan a simple vista lugares como la Plaza Mayor, al haber sido utilizados como telón de fondo en diversos spots y teleseries.
Además de la villa medieval de Pedraza, su pedanía La Velilla también ha sido escenario de rodaje, en este caso de la serie televisiva Cuéntame, pero sigue siendo la villa amurallada el gran atractivo para productores y directores. La serie de TVE Águila Roja ha grabado en el pueblo varias de sus escenas, algunas de capítulos clave en la evolución de la serie, como por ejemplo uno en el que el protagonista de la serie está a punto de ser ejecutado. Anteriormente, Pedraza también ha servido como decorado a otras series españolas de gran esplendor como El pícaro, de Fernando Fernán Gómez, o Santa Teresa de Jesús, con Concha Velasco como protagonista.
Si nos centramos en el terreno publicitario, aparte de diversos reportajes fotográficos de moda, en Pedraza se han grabado multitud de anuncios, fijándose en sus calles conocidas marcas de prestigio nacionales e internacionales, una de las últimas la marca de alimentación La Lechera.

El pasado verano Pedraza se sumergió en un rodaje más con motivo de la filmación de la serie televisiva Tierra de Lobos, de Telecinco, que fue estrenada el otoño pasado, y este verano Pedraza vuelve a estar solicitada, el director de cine Pablo Berger ha estado en la villa grabando escenas de su próxima película, Blancanieves, que contará con actrices como Maribel Verdú o Ángela Molina.
Para concluir, podemos hacer hincapié en la buena conservación del pueblo como factor esencial en el desarrollo de su carrera como escenario de rodaje. En 2008 los ministerios de Fomento y Cultura destinaron 1,1 millones a rehabilitación de las murallas de Pedraza, lo cual indica que además de la Ley de Patrimonio Histórico, de vez en cuando algunas subvenciones llegan al Ayuntamiento de la villa para contribuir a su conservación, lo que propicia que el pueblo siga siendo reclamo de productores y directores al encontrarse en un perfecto estado de conservación.


Hoy, Pedraza es un pueblo cuya economía se sustenta en la belleza de sus calles.

Desde 1924 hasta la actualidad, Pedraza ha sido escenario de más de sesenta producciones distintas.